estos son mis ojos
mis ojos turbulentos, ojerosos
mis ojos rayados como tigres
comidos por los tigres
atravesados de tigres
atigrados
mis ojos poblados de miradas que ruedan por la piel de esta
casa.de.locos habitada por bestias y lunas y luciérnagas y peces
mis ojos que sólo miran tigres porque tigres son
mis ojos dos: ciegos que ven con las manos y escriben con los ojos
estas son mis manos
hervidero de serpientes mis manos líquidas
mis manos que han acariciado penas y piernas
clítoris y crisantemos
inviernos e intestinos
camas y calmas
tundras tumbas
mis manos que han tocado ojos y tigres
y cicatrices en la piel de los mancos
adoloridas e ingrávidas estas mis manos con uñas que señalan y
besan y hurgan y juegan a las palabras y a los ombligos
mis muchas manos de shiva
mis manos rotas de coyolxauhqui
este es mi ombligo
la cicatriz más honda de mi cuerpo
mi ombligo triste cortado de tajo por los dientes de una india
mi ombligo mío de nadie más
mi extremoso ombligo sin extremo: asterisco en la novela escrita por el esperma y el óvulo
luna del horizonte de mi entrepierna
judío errando de boca en boca
mi ombligo: abeja.reina de ningún reino
estigma del alimento y del destierro
pozo de mis palabras
ojo de mis entrañas
estas son mis palabras
llovidas mis palabras de estas otras palabras que ahora escribo
mis malparidas.palabras
pedazos de piedra despedregada en las manos de mi boca
mis palabras que son siempre las mismas:
ojos manos ombligo
volátiles palabras en mi paladar
que van y vienen
que invocan y mienten
que no encuentran ahora oídos donde asirse.
prefiero la duda a la certeza, lo sutil a lo concreto, la posibilidad al hecho, el mito a la leyenda, la lluvia de otoño al sol de verano, el pecado a la pureza, las cosas pequeñas a las grandes, las diablas a los dioses, la izquierda a la derecha y la literatura a la realidad. viví en barcelona más de una década y ahí aprendí a ser uno de esos otros∙muchos que me habitan∙todos. sé ahora que escribir es escribir∙me y que todo texto es mejor que su autor.
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