ruedan lágrimas de
cornalina sobre los muros de esta ciudad
paroxismos de seda que
te definen: madrastra:
laberinta
jaguara
de lengua india
lagarta
mestizada a fuerza de astillas y caricias
madrastra
que ama a sus hijos a dentelladas
loca
atada a los rezos de los ateos
una lágrima imperfecta
cae de tu ojo de serpiente emplumada y mata el tiempo ―pájaro que transporta la
fe de esquina a esquina donde tus putas pintan las noches de carmín―
mientras tú, ciudad de
asfalto, ardes desde antes de todos los tiempos
desde antes de la
bruma y los labios de tus muslos y los poemas en las cantinas y las cantantes
en el metro y tus hijas solas y los bautismos en tus iglesias y los maestros en
su lucha y todos, todos, todos tus vendedores.ambulantes
ardes en la narvarte
en osamentas olvidadas
en la escandón y
tacubaya
en los ríos de motores
supersónicos que llenan de peróxidos azufrosos la nariz del pasado que no
olvida su centro líquido ni su metamorfosis de acero y edificios esparcidos
de tlalnepantla al
ajusco
de huixquilucan a
nezahualcóyotl
ardes en el quiosco
morisco de la santama
en tus encementadas
catedrales que alzan sus torres a un abismo de neón donde el amor sabe a tabaco
y une a blancas con morenos
mugrosos con
cristalinas
ligeras con
apesadumbrados
ojos con labios
literatas delgaditas
con perros.de.azotea
señoritos con
pordioseras
peces con policías
hombres con
dinosaurias
siempre serás df,
laberinta
pese a que insistan en
cambiarte el nombre
ardes y arde tu pelo
azul.chitlamino
rojo.frenesí
güero.veracruz
amarillo.envidia
verde.panteón
ardes, laberinta
y tu ardor se
entrega por 2.palabras mal escritas al primer imbécil que te suelte una sonrisa
de metal donde arrope tus sentimientos de filamento pálido
ardes y mientras ardes
nosotros ―las liendres de tu pelo, los ladrillos de tus bardas, los órganos de
tu cuerpo. nosotros los latidos de tu corazón― pedimos con fervor desde la
radio de los taxis que
no me dejes fuera de ti, puerta del cielo
puerta de la gloria
puerta de la vida eterna
puerta del metro san cosme
puerta del estadio azteca
espejo de justicia
trono de la sabiduría
estatua de rocckdrigo gonzález del metro balderas
vaso espiritual
vaso digno de honor
vaso de insigne devoción
vaso jaibolero con restos de ron
rosa mística
torre de david
torre de marfil
torre de rectoría
casa de oro
arca de la alianza
estrella de la mañana en el parque de los venados
en el parque españa
en el parque hundido
en el sagrado bosque de chapultepec
salud de los enfermos
refugio de los pecadores
refugio de los migrantes
refugio de las infieles
refugio de los sin.refugio
consoladora de los afligidos
consoladora de las traicionadas
consoladora de los desconsolados
madre purísima
madre putísima
virgen del suelo del metro hidalgo
dame dirección
no me dejes fuera de ti, puerta del cielo
puerta de la gloria
puerta de la vida eterna
puerta del metro san cosme
puerta del estadio azteca
espejo de justicia
trono de la sabiduría
estatua de rocckdrigo gonzález del metro balderas
vaso espiritual
vaso digno de honor
vaso de insigne devoción
vaso jaibolero con restos de ron
rosa mística
torre de david
torre de marfil
torre de rectoría
casa de oro
arca de la alianza
estrella de la mañana en el parque de los venados
en el parque españa
en el parque hundido
en el sagrado bosque de chapultepec
salud de los enfermos
refugio de los pecadores
refugio de los migrantes
refugio de las infieles
refugio de los sin.refugio
consoladora de los afligidos
consoladora de las traicionadas
consoladora de los desconsolados
madre purísima
madre putísima
virgen del suelo del metro hidalgo
dame dirección
amparo
abrigo
guarida
piel de esta ciudad
que arde: acera
empujones de aliento
en mi plexo lunar donde me amaste a medias, madrastra.de.todos
―ciudad devorada por
la ciudad
máquina de matar gatos
hiena cuidadora de
hijos.ajenos
hija.de.todos.modos―
siempre serás df,
laberinta
pese a que insistan en
cambiarte el nombre
me besaste igual que a
otras
y tus besos fueron
cordilleras en mis tobillos
trozos de hielo
mares en mi cuerpo
libélulas
policromáticas que migraron de tus medias negras a este manojo de recuerdos
donde te recuerdo
me mentiste cuando me
besabas, cuando me decías de viaductos y camellones y pasos a desnivel
y tus
puentes.peatonales rompieron en llanto endémico cuando hallaron el puño de
palabras de obsidiana que tienes reservado a los poetas en el fondo del fondo
de tu vientre
el fondo del fondo de
tu vientre:
el último vagón de la línea 3 del metro
tu
cajita.feliz
tu gueto de ladronas
miraditas, guiños,
insinuaciones
un lenguaje de
suspiros porque con suspiros habla el cuerpo arrimones, rozones, arrempujones
entre los que viajamos en el último vagón en busca de algo
cualquier cosa pero
algo en esta cajita.feliz
porque aquí no coge la
más bonita sino la más cabrona, cínica, temeraria, sin.vergüenza, descarada,
deslenguada, insolente, atrevida, osada, procaz, impertinente, insensata
porque el último vagón
es para las últimas vagonas
y esos tus besos son
ofrenda, ciudad desesperanza:
golpe hacia el sendero
de necesitarte
estrellas de cemento y
azoteas
tinacos
tiernas palabras al
oído entre tus jaulas
tendederos con
diminutos calzoncitos al viento de la madrugada
gimientes cuartos de
servicio
ilusiones
sobre todo ilusiones
más que nada ilusiones
ilusiones puestas en
el segundo piso del periférico
y en los tacones de
aguja de las muchachitas de calzada de tlalpan
y en los tacones de
aguja de los muchachitos de avenida nuevo león
y en las alcantarillas
y en los tacos de
suadero con todo menos sin cebolla
y en los topes de
todas tus calles y avenidas
y en la polución de
tus aires
y en la mugre que se
te acumula en el lagrimal y en el barandal de todos tus puentes.peatonales
herida ardes,
madrastra
te hiere los besitos
hipócritas de los hípster de la condesa
te hiere la pedantería
de los mirreyes con cerebro de trucha
te hiere los
eclécticos que viajan en la vena más honda de tu cuerpo llenando de maldiciones
suicidas tus pulmones y alabando el símbolo corrosivo de la patria
pinche patria
políticos de mierda
corruptos jefes
delegacionales
te hiere la roja culpa
que obliga a hombres a buscar un agujero donde poner el cuerpo a reposar
sabiendo de antemano que mañana
volverá
la realidad
con toda su
contundencia
te hiero yo con el
hecho de ser en ti lo que no puedo ser en mí
te hieres tú misma y
tú misma te consuelas
y ahora que herida
ardes, laberinta
ardemos todos en tus
calles
ahora que ardes ardo,
madrastra
ceiba
palo de chiquiliche
monte rompiendo
banquetas
ahora que ardes arde
el fenómeno estelar de tus células:
tus mujeres guerreras que no le temen al hambre
tus
hombres de eucalipto olorosos a frijol
tus
niños tocados por el diablo y el thinner
tus
alcantarillas
tus policías y sus
macanas y sus escudos y sus cascos y sus gases y sus armas y su falta de
estudios y sus miserable sueldo y sus jefes que ordenan:
procedan
ataquen
disuelvan
disparen
siempre serás df,
laberinta
pese a que insistan en
cambiarte el nombre
pese a todo y quizá
por eso te amé
te ame y te amo hoy
lejos pero prendida a mis manos de exiliado
mis manos de
siempre.ajeno
mis manos de
nunca.más.tuyo
mis manos de
permanentemente.ido
te amé cuando tocaste
mis huesos en el sur del universo y con un rosario de cuentas coloradas
vaciaste el alma de mi alma para llenarme con tu saliva de monstruo.de.gila
sentenciando mi carne y mi palabra a
como hasta hoy
esperarte
te ame cuando juntos
trazamos en tu piel un rastro de saliva
te amé cuando conocí
tu ombligo.azteca y tus delirios
te amé cuando tomaste
un ruido de cordillera y lo enredaste al rasguño de las tres últimas cuerdas de
un tendedero
te amé cuando soltaste
tu llanto en aguaceros sobre la azotea de mi cuarto.de.azotea
te amé pese a tus
engaños y a los hijos que jamás tuvimos
te amé al lado del
fuego y del río mixoac
amé el ruido de tus
aviones
muchos aviones
sobre todo aviones
más que nada aviones
prohibidos, heridos,
fallidos, ateridos aviones que se van
siempre se van
siempre serás df,
laberinta
pese a que insistan en
cambiarte el nombre
dilo y di que no me
olvidarás
di que cuando mis
pisadas vuelvan a tus calles tendrás aún llena la boca de mentiras y tus
arañazos seguirán ávidos de mi nostalgia
di que me quieres,
ciudad de lamentos
dilo mientras te veo
desde este puente que atraviesa el viaducto,
incontenible ciudad
contenida en la palma de mi mano, incontenible
contenida en la palma
de mi mano,
en la palma de mi
mano,
donde las
quirománticas adivinaron este futuro.
edson lechuga
(del poemario yo.no.so