con mi boca de mujer
aprendo
luego digo y mis
palabras desbrozan el flujo eléctrico,
el nácar,
los escapularios,
toda membrana
nictitante que cubra
como telón
la meteorología de mis vidas
soy un pellejito en
los labios de mi boca de mujer
lo sé
y saberlo me conmueve
lo ignoro igual
e ignorarlo me
enloquece
y sé otras cosas:
como la huella de tus dientes en la esquina de algún libro
o el timbre de
tu voz cuando escribiste «lo arruinas»
o tus besos
furtivos en aquella escalera
liquen
que sé vivo sigo
el huapango de mis
esperanzas no se ha borrado aún
y con mi boca de mujer lo digo a∙besos, a∙versos, a∙verbos, a∙voces,
a∙veces
creces
en mí
liquen:
asociación simbiótica entre hongo y alga
entre hombro y alba
entre sombra y calma
entre humo y rabia
arDo
con mi boca de mujer
un nuevo nombre para
las piedras
los hipocampos
y los
malacosteus nigers
abisales∙animales que
brotan de mi boca de mujer:
bioluminiscentes
arDientes
impacientes palabras
que sangran, surgen, surcan esta ruta mediocre por donde circulamos nosotros:
los transitados
los transitorios
llevando sobre nuestra
espalda dromedaria
el estrago
y el tiempo
pero sé algunas cosas
más:
de mi lengua insuficiente a tus oídos
del pesimismo
y de la carne y de los santos
de fotos
viejas donde no me reconozco
de camas
de lascivia
de pellejitos en los labios de mi boca de mujer.
pahuatlán
verano 2018
verano 2018